La definición de locura en el cuidado de la piel
La industria del cuidado de la piel lleva mucho tiempo basando su estrategia en la misma idea. Limpiar/eliminar la "suciedad" de la piel y sus aceites naturales y, a continuación, añadir sustancias para sustituir lo que acabamos de eliminar. Se utilizan sustancias y tratamientos como el retinol, los peelings químicos, etc. para eliminar las células muertas de la piel y, al mismo tiempo, "acelerar la renovación celular".
En mi opinión, esto es pura locura.
La piel se ha desarrollado a lo largo de 1,9 millones de años de evolución. Durante este larguísimo periodo, se ha ido afinando hasta convertirse en el complejo conjunto de microbios (bacterias, virus, hongos, etc.), células cutáneas, glándulas sebáceas, sistema endocannabinoide, glándulas sudoríparas, etc. que contribuyen a su excelente funcionamiento actual.
Este complejo ecosistema y sus interconexiones son casi imposibles de comprender. Simplemente no sabemos cómo interactúan las distintas partes y qué ocurre cuando añadimos una sustancia que no debería estar presente de forma natural en este ecosistema.
Al mismo tiempo, hoy en día muchos de nosotros vivimos en sociedades urbanas y, por tanto, con un estilo de vida para el que, sin duda, no estamos hechos evolutivamente. Esto plantea enormes retos para la piel, pero la solución es absolutamente NO añadir aspectos adicionales (léase sustancias naturales o sintéticas) que la piel no está hecha para afrontar.
Entonces, ¿cuál es la solución? ¿Cómo podemos gestionar este nuevo estilo de vida sin destruir el delicado ecosistema de la piel?
Ahora viene la respuesta un tanto extraña. No sabemos y probablemente nunca sabremos exactamente cómo tratar este sistema para que funcione de forma óptima. La única forma de conseguir una salud óptima de la piel es volver al estilo de vida para el que hemos sido creados evolutivamente: como cazadores-recolectores.
Lo que ahora sabemos con certeza es que la forma actual de tratar la piel es errónea. Mientras sigamos añadiendo a la piel sustancias que no deberían estar ahí de forma natural, el número de casos de afecciones cutáneas e inflamaciones de la piel aumentará año tras año... Hoy en día, el 85% de todos los adolescentes tienen acné, alrededor del 36% de todas las personas en Europa tienen la piel sensible o muy sensible y alrededor del 10% de todas las personas tienen eczema.
Lo que podemos hacer es añadir sólo aquellas sustancias que favorecen de forma natural el ecosistema natural de la piel. Sustancias que ya forman parte de este complejo ecosistema. Podemos intentar influir en la diversidad microbiana de la piel y en el sistema endocannabinoide (que constituye la base de todas las funciones naturales de la piel) con medios pequeños y suaves.
En cualquier caso, es necesario dar un giro enorme a esta industria masiva, que factura más de 4.000.000.000 de libras al año.
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