120.000 millones de envases al año. Esta es la cantidad total de productos de belleza que se tiran a la basura en todo el mundo. Cada año. Hablemos de esta cifra. 120.000 millones de envases de belleza. Una gran parte de estos envases son de productos para el cuidado de la piel que son totalmente innecesarios para todos y para todo (excepto para las empresas que los fabrican).

Hoy en día, casi todas las empresas de cuidado de la piel hablan de su impacto (o no impacto) en el medio ambiente. Hay certificaciones orgánicas por aquí y certificaciones neutras en carbono por allá. Sin embargo, lo que muchos parecen pasar por alto es el hecho de que el mejor producto de cuidado de la piel para el medio ambiente es el que nunca se produce.

Independientemente de tu postura sobre la cuestión del impacto humano en el medio ambiente global, creo que todo el mundo está de acuerdo en que un impacto negativo innecesario es una idea innecesariamente mala. Sin embargo, los medios de comunicación, los periodistas y la sociedad en general parecen pasar por alto el hecho de que la industria del cuidado de la piel es en gran medida innecesaria. Es una industria creada en gran parte para mantener la piel de la gente "razonablemente sana". Lo suficientemente sana como para que los consumidores sigan comprando productos, pero lo suficientemente desequilibrada como para que tengan que seguir utilizándolos.

Con una mano organiza "eventos de sostenibilidad y grandes centros de sostenibilidad" y con la otra lanza cientos de productos nuevos al año.

No tiene sentido.

Para no parecer un quejica que sólo se queja y no tiene solución propia, he aquí la respuesta a la pregunta: "¿Cuál es la solución?".

La solución está más cerca de lo que pensamos. Los profesionales del cuidado de la piel deben empezar a tener en cuenta la investigación y la información disponibles sobre la estructura de la piel y su evolución. Deben tener en cuenta el ecosistema de la piel, que no son sólo las células cutáneas, sino una delicada combinación de células cutáneas, microbios, el sistema endocannabinoide y otros sistemas de señalización. Los proveedores deben dejar de comercializar sustancias que no deberían estar presentes de forma natural en la piel, sino que sólo proporcionan resultados a corto plazo.

¿Por qué no ha ocurrido esto ya?

De nuevo, la respuesta es sencilla. Si la industria del cuidado de la piel hubiera adoptado esta información, habría tenido que reducir su gama de productos en al menos un 98%. Habrían tenido que reducir el número de envases de 120.000 millones a 2.400 millones y, por tanto, su volumen de negocio se habría reducido considerablemente.

Por supuesto, como vivimos en un planeta económico, esto no sucederá automáticamente. La industria del cuidado de la piel luchará por su supervivencia por todos los medios posibles. La única forma de que se produzca este cambio es que los consumidores lo exijamos. Debemos decir basta. Sólo entonces podremos lograr un verdadero cambio positivo.

https://sustainable-earth.org/cosmetic-ingredients/
https://www.trvst.world/sustainable-living/environmental-impact-of-cosmetics/
https://www.unsustainablemagazine.com/sustainability-in-beauty-industry/